Hace bastante tiempo que dejé de utilizar redes sociales por motivos personales. Básicamente, porque no me aportaban nada más que ansiedad. Pero eso no me ha aislado de X, antes Twitter, ni de todas sus polémicas.
X lleva tiempo incrustado en los medios de comunicación y en el debate público. Los medios lo han adoptado como un puente con el gran público y una vía de interacción con «lo que está pasando». Así, instituciones, sociedades, empresas y personalidades públicas utilizan X como plataforma para comunicados oficiales, legitimando esta red social.
Os lo comento porque, ahora que empieza otra oleada más de abandono de X por reivindicaciones políticas, creo que debéis ser conscientes de que, mientras esta plataforma siga estando legitimada por medios de comunicación e instituciones, no hacéis más que abandonar una sala en la que va a seguir la conversación.
Lo que deberíais hacer, es pedir a vuestras instituciones, sociedades y empresas que publiquen sus noticias y actualizaciones en plataformas abiertas, que no necesitan especular con nuestra atención porque se financian de modo directo, cobrando a quienes se benefician del servicio.
Yo sugerí a la @USAL, que activasen una instancia de alguna plataforma como Mastodon cuando X comenzó a requerir una cuenta para consultar el perfil de la institución en la que trabajo. Se llegó a registrar el dominio usal.social, pero nada más. Es normal, si lo pide solo una persona, ¿para qué lo van a hacer?
En resumen: dejar X porque está promoviendo una visión del mundo que te parece sesgada no cambia nada. Lo que necesitamos es que el debate público abandone las plataformas que se monetizan especulando con nuestra atención y que podamos informarnos sin la interferencia de un intereses comercial.
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